miércoles, 5 de diciembre de 2012

D. Pedro Pascasio de Baños, Archicofrade inmaculista


Granada es una ciudad volcada con la Inmaculada Concepción, el primer templo consagrado a esta advocación en todo el orbe católico fue el del convento de San Jerónimo de Granada, lo mismo que el primer monumento a dicho dogma fue el levantado en el campo del triunfo por Alonso de Mena en 1640, por no hablar de que el prototipo iconográfico nace en Granada donde tiene sus ejemplares mas acabados. Pero estas grandezas no gustan al granadino que siempre va hacia lo pequeño, incluso lo anecdótico. Hay tres monumentos en Granada que pasan desapercibidos a simple vista, el camarín de la Virgen del Rosario, la basílica de la Inmaculada y San Juan de Dios y el monumento a la inmaculada de la Abadía del Sacromonte. El nexo común entre ambos fue D. Pedro Pascasio de Baños Piédrola y Molina Manrique de Lara, nacido en el Realejo el  9 de Marzo de 1690, siendo bautizado en la Parroquia de Santa Escolástica. Entre otros cargos, fue Caballero Veinticuatro y director de las rentas provinciales.

Pronto comenzaría a participar en diversos proyectos constructivos, tanto públicos como privados. Sus propias residencias fueron hechas con verdadero lujo, la de la calle molinos, la de la calle San Jerónimo, en pie hasta los años 40, y el famosísimo Carmen de Pascasio, en el camino del Sacromonte. Esta última, a pesar de no ser un gran edificio, contaba con amplios jardines, decorados con antigüedades, fuentes, laberintos, y una capilla con la imagen de la Virgen del Rosario hecha en piedra. Precisamente sus residencias le sitúan cerca de sus principales focos de mecenazgo, el camarín del Rosario, la iglesia de san Juan de Dios, y en la abadía el monumento inmaculista.

No es casualidad que el mismo personaje aparezca en tres puntos diferentes de la ciudad, y en todos ellos aparezca la Inmaculada Concepción. En el camarín del Rosario esta documentada su actuación como comisario en el trato con el arte del torcido de la seda para ampliar el camarín, así como en varios contratos de piedra con Luis de Arévalo, precisamente el que, con unas piedras compradas para el camarín del Rosario labrará el monumento inmaculista en el Sacromonte. En la base del monumento del Sacromonte podemos leer:

«Postrado a los pies de/ dla Madre de Dios, cosa/gra su pura Concepció / este
tropheo su más re/ verente esclavo D. Pª / Pascasio Baños y Orte/ga 24 de Granada
quien / a sus expensas lo erige / en la Sagrada cima de / este Monte archivo / de las maiores glorias / de tan celestial prerrogati/ va: Fue colocado / el día 16 de Iulio de 1738»

Hay que destacar que las obras del camarín no se dieron por concluidas hasta la colocación del gran lienzo de la Inmaculada Concepción que preside el primer ante camarín. Por ultimo, hay que decir, que el cuerpo de este noble caballero, descansa desde 1774 en que murió, en la basílica de San Juan de Dios, templo, dedicado a la Inmaculada.