viernes, 1 de marzo de 2013

Agradecimiento de Fr. Bruno Cadoré a Su Santidad Benedicto XVI en nombre de toda la familia dominicana.



Santo Padre:

En nombre de la Orden de Predicadores quiero manifestarle nuestra gratitud por la enorme generosidad y la bella sencillez con la cual Su Santidad ha ejercido su ministerio, «humilde servidor de la viña del Señor». Unido a todos los frailes, las monjas, las hermanas de vida apostólica, los laicos dominicos y a todos los miembros de la familia dominicana, le expreso nuestra comunión en la oración y en la acción de gracias.

En varias ocasiones, a lo largo de su ministerio y de su magisterio, su Santidad ha evocado algunas de las grandes figuras de santidad que Dios, por su gracia, ha dado a la Orden de Predicadores. Esto ha sido para nosotros una invitación apremiante para ir de nuevo y continuamente a las fuentes del carisma de Santo Domingo.

Cuando Su Santidad me concedió el honor de recibirme, me insistió sobre la importancia para la Orden de desplegar en toda su riqueza nuestra tradición «de estudio y adoración» y de hacer parte de la «nueva evangelización» a la cual Su Santidad ha invitado a toda la Iglesia en continuidad con el Concilio Vaticano II. Le aseguro que esta invitación marcará nuestro horizonte de preparación y de celebración, en el año 2016, del VIII° centenario de la confirmación de la Orden de Predicadores.   
Permítame pedirle su apoyo en la oración para que el Señor nos conceda la gracia de buscar siempre la manera de servir a la Iglesia y a su unidad, permaneciendo «plenamente dedicados a la evangelización de la Palabra de Dios», como nos escribía el Papa Honorio III.  

Fr. Bruno Cadoré, O.P.
Maestro de la Orden de Predicadores