El proximo lunes 3 de Noviembre la Orden de Predicadores propone la fiesta de San Martín de Porres, Santo peruano, patrón de los enfermos, barberos y barrenderos y protector de los pobres.
Se celebrará en la iglesia de Santo Domingo de Granada con el Santo Rosario a las 19:30h y a continuación, 20h. la Santa Misa con predicación a cargo de Fr. Francisco García Ortega O.P.
San Martín de Porres nació el 9 de diciembre de 1579 en Lima. Hijo natural del noble español Juan de Porres y de la afro-panameña Ana Velásquez.
Cursó estudios para ser cirujano aunque consagró su vida a ayudar a los más desfavorecidos. Ingreso como donado en el convento dominico del Santísimo Rosario, profesando como hermano cooperador nueve años más tarde. Su servicio como enfermero se extendía desde sus hermanos dominicos hasta las personas más abandonadas que podía encontrar en la calle.
Su santidad se manifestó a través del amor que mostró por los demás y la gran pureza de su vida, especialmente en el cuidado que siempre dispensó a los pobres y los enfermos, enfermero y hortelano herbolario, Fray Martín cultivaba las plantas medicinales que aliviaban a sus enfermos.
Martín de Porres murió en Lima el 3 de noviembre de 1639. Fue canonizado por el beato Juan XXIII en 1962. Sus restos se veneran en la basílica del Santísimo Rosario de Lima, junto al español San Juan Macias y a Santa Rosa de Lima.
Cursó estudios para ser cirujano aunque consagró su vida a ayudar a los más desfavorecidos. Ingreso como donado en el convento dominico del Santísimo Rosario, profesando como hermano cooperador nueve años más tarde. Su servicio como enfermero se extendía desde sus hermanos dominicos hasta las personas más abandonadas que podía encontrar en la calle.
Su santidad se manifestó a través del amor que mostró por los demás y la gran pureza de su vida, especialmente en el cuidado que siempre dispensó a los pobres y los enfermos, enfermero y hortelano herbolario, Fray Martín cultivaba las plantas medicinales que aliviaban a sus enfermos.
Martín de Porres murió en Lima el 3 de noviembre de 1639. Fue canonizado por el beato Juan XXIII en 1962. Sus restos se veneran en la basílica del Santísimo Rosario de Lima, junto al español San Juan Macias y a Santa Rosa de Lima.