jueves, 31 de marzo de 2011

In Memorian Joaquín Morillas Cantarero


Nacido en el Alhendín en 1919 pronto su familia se estableció en Granada, en el barrio del Realejo, donde residió toda su vida, hasta que hace unos seis años se traslado hasta la Casa de los Pisa de los Hermanos de San Juan de Dios, donde falleció rodeado de los suyos la noche del martes pasado a la venerable edad de 91 años.

Si algo puede decirse de su vida es su gran amor a la Virgen del Rosario y hacía la Orden de Predicadores, no dudando en ayudar a los frailes en lo que fuese y a la hora que fuese, dentro de la Archicofradía, a la cual perteneció casi toda su larga vida, ocupo los cargos de Celador Mayor, Tesorero y ostento dos veces la Mayordomía, una por sí y otra en representación de la Real Archicofradía. Asímismo fue Presidente de la Asociación del Rosario Perpétuo. En la actualidad y desde hace bastantes años era el hermano más antiguo.

Su figura estuvo muchos años ligada a la de su gran amigo, el P. Gonzalo Pérez Lobato O.P. Del que era compañero inseparable, durante muchos años realizaban la mayoría de los preparativos de los Cultos de Octubre, recaudando dinero, cobrando recibos, realizando pagos, y por todos lados intentando estirar el poco presupuesto con el que contaban. Si la Archicofradía del Rosario ha llegado hasta nosotros, hay que decir que es por obra del Padre Gonzalo, pero es muy justo decir que sin la gran ayuda de Joaquín Morillas esto no hubiera ocurrido.

Durante largos años fue el encargado de hacer la conexión radiofónica que permitía que el rezó del Santo Rosario desde la Iglesia de Santo Domingo llegara a todos los hogares granadinos, como asímismo, se encargaba de rezarlo en la iglesia. Además colaboraba activamente en la Parroquia de Santo Domingo, haciendo prácticamente de todo, desde encender las luces, hasta ayudar a Misa, pasando por la labor asistencial de atender a todos aquellos que pasaban por Cáritas Parroquial.

Todo este amor hacía la Santísima Virgen del Rosario y hacía la Orden de Predicadores supo trasmitirlo a su familia, y hoy uno de sus hijos es Tesorero de nuestra cofradía.

Nos unimos, a su familia, y desde el recuerdo, el afecto y el agradecimiento a quién tanto ha hecho por esta gran devoción granadina, y pedimos una oración por su alma. El entierro será el jueves día 31 a las diez y medía de la mañana.

Descanse en Paz.