Ayer domingo, 11 de junio, Solemnidad del Santísimo Cuerpo y Sangre de Cristo el claustro del Convento de Santa Cruz la Real acogió la Procesión del Santísimo Corpus Christi de la Parroquia de Santa Escolástica.
Como es tradición en la Orden de Predicadores, se elevaron altares en el claustro para honrar a Jesucristo Sacramentado, labor desempeñada con gran brillantez y dignidad por las queridas hermandades de la Santa Cena, Humildad y Tres Caídas, así como la Fraternidad Laical de Santo Domingo y nuestra Archicofradía junto al Colegio Mayor Universitario Santa Cruz la Real.
El altar estuvo dedicado a San Pio V venerando a la Virgen del Rosario. El papa de Lepanto portaba en su mano derecha un rosario original del siglo XVIII, propiedad de la familia Marín, con medallas de la Santísima Virgen y el escudo de la Archicofradía. Dichas medallas pueden encontrarse también en los antiquísimos rosarios del Museo de la Catedral.
Nuestra Archicofradía colaboró también en esta ocasión cediendo una de las andas procesionales talladas por Espinosa Cuadros para portar la custodia y seis hachetas, mientras que la Parroquia Ntra. Sra. del Rosario de Escúzar, donde es párroco n.h. el Rvdo. D. Javier Sabio, cedió los cuatro varales del palio.
Granada una vez más volvió a poner de manifiesto su infinito amor por el Señor, realmente presente y vivo en las especias eucarísticas, cumpliendo con esta antiquísima tradición surgida en la Orden de Predicadores.