sábado, 31 de diciembre de 2011

Oración para el nuevo año 2012

Oración para el año que termina y el que empieza

Gracias señor por todo cuanto me diste en el año que termina.

Gracias por los días de sol y los nublados tristes por las tardes tranquilas y las noches oscuras.

Gracias por lo que nos prestaste y luego nos pediste.

Gracias señor por la sonrisa amable y por la mano amiga, por el amor y todo lo hermoso, por todo lo dulce, por las flores y las estrellas, por la existencia de los niños y de las personas buenas.

Gracias por la soledad y por el trabajo, por las inquietudes y las dificultades, por las lágrimas, por todo lo que nos acerco a ti.
Gracias por habernos conservado la vida, por habernos dado techo, abrigo y sustento.

¿Que nos traerá el año que comienza?
Lo que quiera Señor pero te pedimos:

FE: para mirarte en todo.

ESPERANZA: para no desfallecer.

CARIDAD: para amarte cada vez mas y hacerte amar por los que nos rodean.

Dadnos  paciencia, humildad, desprendimiento y generosidad.
Dadnos Señor lo que Tu sabes que nos conviene y no sabemos pedir.
Que tengamos un corazón alerta, el oído atento, las manos y la mente activos y que nos hallemos siempre dispuestos a hacer tu voluntad.
Derrama Señor tu gracia sobre todos los que amamos y concede tu paz al mundo entero.

Así sea….

sábado, 24 de diciembre de 2011

Él, un esclavo,
para que nosotros seamos
hijos de Dios.

¡Qué increíble valor
debe tener nuestra vida
para que Dios venga a vivirla!



En estos días de la Natividad de Ntro. Señor Jesucristo, nuestras mas sinceras felicitaciones.
 

jueves, 8 de diciembre de 2011

La Inmaculada Concepción

Un año mas nos disponemos a celebrar una de las fiestas marianas mas españolas por antonomasia, la fiesta de la Inmaculada Concepción de la Virgen María. Nuestra Archicofradía para esta ocasión ha vestido a la imagen de la Copatrona de Granada con los colores inmaculistas, blanco y azul. El fajín también es azul, y se corresponde con el grado de cuerpo médico durante el reinado de Alfonso XII.
Las fotografías son de Pablo Fernández Hurtado.

250 años de la proclamación de la Inmaculada Concepción como patrona de España
María Inmaculada fue proclamada Patrona de España por el papa Clemente XIII, mediante la bula “Quantum Ornamenti”, de fecha 25 de diciembre de 1760. Se lo había solicitado el rey Carlos III, como otros reyes españoles habían hecho repetidamente. El 16 de enero de 1761 el Rey Carlos III firmaba un Decreto-Ley por el que proclamaba patrona de todos sus Reinos "a esta Señora en el misterio de su Inmaculada Concepción". Esta disposición de Ley lleva por título "Universal Patronato de Nuestra Señora en la Inmaculada Concepción en todos los Reinos de España e Indias".

El dogma de la Inmaculada Concepción de la Virgen María fue proclamado por el actualmente beatificado papa Pío IX, mediante la bula “Ineffabilis Deus”, de 7 de diciembre de 1854:
“Declaramos y definimos, que es doctrina revelada por Dios, la que sostiene, que la beatísima Virgen María en el primer instante de su Concepción, por singular gracia y privilegio de Dios Omnipotente y en previsión de los méritos de Jesucristo, Salvador del género humano, fue preservada de toda mancha de pecado original”.
El 8 de diciembre de 1857, el beato Pío IX hizo construir en la plaza de España de Roma, capital de los Estados Pontificios en los que aún reinaba, el monumento a la Inmaculada que sigue enalteciendo la ciudad. Al bendecir la imagen colocada sobre una esbelta columna frente a la embajada de España, declaró al embajador:
"Fue España, la Nación, que por sus reyes y por sus teólogos, trabajó más que nadie para que amaneciera el día de la proclamación del dogma de la Concepción Inmaculada de María"
LA CONCEPCIÓN DE LA SACRATÍSIMA VIRGEN NTRA. SRA.
Sermón de Fray Luis de Granada O.P. (1504-1588)
Dos casas tuvo Dios en este mundo señaladas entre todas las otras. La Una fue la humanidad de Jesucristo, en la cual mora la divinidad de Dios corporalmente, como dice el Apóstol  (Col 2, 9) y la otra, las entrañas virginales de Nuestra Señora, en las cuales moró por espacio de nueve meses. Estas dos casas fueron figuradas en aquellos dos templos que hubo en el Viejo Testamento, uno de ellos que hizo Salomón (1R 7,1) y el otro que se edificó en tiempo de Zorobabel, después del cautiverio de Babilonia (Esd 6,17).
Estos dos templos concuerdan en una cosa y difieren en dos. Concuerdan en ser ambos templos de un mismo Dios, y difieren, lo primero, en la riqueza y primor de las labores, porque mucho más rico fue el primero que el segundo, y lo segundo, en la fiesta de la dedicación de ellos (1R 8,1). Porque en la dedicación del primero todos cantaban y otros lloraban: cantaban los que veían ya acabada aquella obra que tanto deseaban y lloraban los que se acordaban de la riqueza y hermosura del templo pasado, viendo cuán baja obra era ésta en comparación de aquélla.
Pues esto mismo nos acontece ahora en el día de la dedicación de estos dos templos místicos de que hablamos. Y por el día de la dedicación entendemos el día de la concepción; porque este día fueron estos dos templos dedicados y consagrados. Pues en el día de la concepción del Hijo, todos cantan, todos alaban a Dios, todos dicen que fue concebido del Espíritu Santo, y por eso su concepción fue santa y limpia de todo pecado, y donde no hay pecado, no hay materia de lágrimas, sino de alegría y de alabanza. Mas en la concepción de la madre, unos cantan, otros lloran; unos cantan y dicen: Toda eres hermosa, amiga mía y en ti no hay mancha (Ct 4, 7). Otros lloran y dicen: Todos pecaron en Adán (Rm 3, 23)[1] y tienen necesidad de la gracia de Dios. Mas todos concuerdan en que la sacratísima Virgen, antes que naciese, fue llena de todas las gracias y dones del Espíritu Santo, porque así convenía que fuese que ab eterno era escogida para ser madre del Salvador del mundo.
Cuán grande  fuese esta gracia y estas virtudes, no hay lengua humana que lo pueda declarar. La razón es porque Dios hace todas las cosas conformes a los fines para que las escoge, y así las provee perfectísimamente de lo que para ellas es necesario. Escogió a Dios Oliab para maestro de su arca (Ex 36,1), escogió a San Pablo y a todos los otros apóstoles para maestros de su Iglesia. Pues, conforme a esto, los proveyó perfectísimamente de todas aquellas habilidades y facultades que para eso se requerían.
Y porque a esta sacratísima Virgen escogió para la mayor dignidad que se puede conceder a pura criatura, de aquí viene que la adornó y engrandeció con mayor gracia, con mayores dones y virtudes que jamás se concedieron a ninguna pura criatura.

domingo, 4 de diciembre de 2011

La Corona de Adviento

La corona de Adviento es el primer anuncio de Navidad.

La palabra ADVIENTO es de origen latín y quiere decir VENIDA. Es el tiempo en que los cristianos nos preparamos para la venida de Jesucristo. El tiempo de adviento abarca cuatro semanas antes de Navidad.

Una costumbre significativa y de gran ayuda para vivir este tiempo es La corona o guirnalda de Adviento, es el primer anuncio de Navidad.

Origen:

La corona de adviento encuentra sus raíces en las costumbres pre-cristianas de los germanos (Alemania). Durante el frío y la oscuridad de diciembre, colectaban coronas de ramas verdes y encendían fuegos como señal de esperanza en la venida de la primavera. Pero la corona de adviento no representa una concesión al paganismo sino, al contrario, es un ejemplo de la cristianización de la cultura. Lo viejo ahora toma un nuevo y pleno contenido en Cristo. El vino para hacer todas las cosas nuevas.

Nueva realidad:

Los cristianos supieron apreciar la enseñanza de Jesús: Juan 8,12: «Yo soy la luz del mundo; el que me siga no caminará en la oscuridad, sino que tendrá la luz de la vida.». La luz que prendemos en la oscuridad del invierno nos recuerda a Cristo que vence la oscuridad. Nosotros, unidos a Jesús, también somos luz: Mateo 5,14 «Vosotros sois la luz del mundo. No puede ocultarse una ciudad situada en la cima de un monte."

En el siglo XVI católicos y protestantes alemanes utilizaban este símbolo para celebrar el adviento: Aquellas costumbres primitivas contenían una semilla de verdad que ahora podía expresar la verdad suprema: Jesús es la luz que ha venido, que está con nosotros y que vendrá con gloria. Las velas anticipan la venida de la luz en la Navidad: Jesucristo.

La corona de adviento se hace con follaje verde sobre el que se insertan cuatro velas. Tres velas son violeta, una es rosa. El primer domingo de adviento encendemos la primera vela y cada domingo de adviento encendemos una vela mas hasta llegar a la Navidad. La vela rosa corresponde al tercer domingo y representa el gozo. Mientras se encienden las velas se hace una oración, utilizando algún pasaje de la Biblia y se entonan cantos. Esto lo hacemos en las misas de adviento y también es recomendable hacerlo en casa, por ejemplo antes o después de la cena. Si no hay velas de esos colores aun se puede hacer la corona ya que lo mas importante es el significado: la luz que aumenta con la proximidad del nacimiento de Jesús quien es la Luz del Mundo. La corona se puede llevar a la iglesia para ser bendecida por el sacerdote.

La corona de adviento encierra varios simbolismos:


La forma circular: El círculo no tiene principio ni fin. Es señal del amor de Dios que es eterno, sin principio y sin fin, y también de nuestro amor a Dios y al prójimo que nunca debe de terminar.

Las ramas verdes: Verde es el color de esperanza y vida. Dios quiere que esperemos su gracia, el perdón de los pecados y la gloria eterna al final de nuestras vidas. El anhelo más importante en nuestras vidas debe ser llegar a una unión más estrecha con Dios, nuestro Padre.

Las cuatro velas: Nos hacen pensar en la obscuridad provocada por el pecado que ciega al hombre y lo aleja de Dios. Después de la primera caída del hombre, Dios fue dando poco a poco una esperanza de salvación que iluminó todo el universo como las velas la corona. Así como las tinieblas se disipan con cada vela que encendemos, los siglos se fueron iluminando con la cada vez más cercana llegada de Cristo a nuestro mundo. Son cuatro velas las que se ponen en la corona y se prenden de una en una, durante los cuatro domingos de adviento al hacer la oración en familia.
Pues preparemos nuestro corazón, ayudados de signos exteriores para la nueva navidad.



jueves, 1 de diciembre de 2011

Marcha dedicada a Ntra. Madre del Rosario


El Teatro Isabel la Católica acogió el pasado domingo 27,  el concierto didáctico 'Marcha Cofrade', una iniciativa apoyada por la Real Federación de Hermandades y Cofradías de Semana Santa de la ciudad de Granada por su valor cultural cofrade. En esta ocasión, la banda invitada ha sido la Unidad de Música de la Brigada de Infantería Ligera 'Rey Alfonso XIII' de la Legión, con sede en Almería y que cuenta con una amplia trayectoria cofrade.
Precisamente su director el subteniente Miguel Ángel Carrión Fernández, estreno su composición “Ntra. Sra. del Rosario Coronada”, dedicada a la copatrona de Granada y vencedora de Lepanto, Ntra. Sra. del Rosario.
Sin duda alguna todos los devotos del Rosario nos congratulamos con esta grata noticia que aumenta el patrimonio cultural de nuestra Archicofradía.

lunes, 28 de noviembre de 2011

Preparación pregón de las glorias 2012

El miércoles está prevista una reunión del presidente de la Federación de Hermandades y Cofradías con los representantes de las hermandades de Gloria para la organización del Pregón de las Glorias 2012, sin duda alguna agradecemos este gesto de acercamiento, que esperemos que no sea el único a fin de que las Hermandades de Gloria, ocupen el lugar que les pertenece.
No estaría mal tampoco que las hermandades no penitenciales se unieran en cierta forma a la federación para los intereses comunes, como sería por ejemplo, la coordinación con los cuerpos policiales para la salvaguarda del orden público durante los desfiles procesionales.

sábado, 26 de noviembre de 2011

Adviento 2011

Se inicia con las vísperas del domingo más cercano al 30 de Noviembre y termina antes de las vísperas de la Navidad. Los domingos de este tiempo se llaman 1°, 2°, 3° y 4° de Adviento. Los días del 16 al 24 de diciembre (ferias mayores de Adviento) tienden a preparar más específicamente las fiestas de la Navidad.
El tiempo de Adviento tiene una duración de cuatro semanas y se prolonga hasta la tarde del 24 de diciembre, en que comienza propiamente el tiempo de Navidad. Podemos distinguir dos periodos. En el primero de ellos, que se extiende desde el primer domingo de Adviento hasta el 16 de diciembre, aparece con mayor relieve el aspecto escatológico y se nos orienta hacia la espera de la venida gloriosa de Cristo. Las lecturas de la misa invitan a vivir la esperanza en la venida del Señor en todos sus aspectos: su venida al final de los tiempos, su venida ahora, cada día, y su venida hace dos mil años.
En el segundo periodo, que abarca desde el 17 hasta el 24 de diciembre inclusive, se orienta más directamente a la preparación de la Navidad. Su nos invita a vivir con más alegría, porque estamos cerca del cumplimiento de lo que Dios había prometido. Los evangelios de estos días nos preparan ya directamente para el nacimiento de Jesús.
En orden a hacer sensible esta doble preparación de espera, la liturgia suprime durante el Adviento una serie de elementos festivos. De esta forma, en la misa ya no rezamos el Gloria, se reduce la música con instrumentos, los adornos festivos, las vestiduras son de color morado, el decorado de la Iglesia es más sobrio, etc. Todo esto es una manera de expresar tangiblemente que, mientras dura nuestro peregrinar, nos falta algo para que nuestro gozo sea completo. Y es que quien espera es porque le falta algo. Cuando el Señor se haga presente en medio de su pueblo, habrá llegado la Iglesia a su fiesta completa, significada por solemnidad de la fiesta de la Navidad.
Tenemos cuatro semanas en las que Domingo a Domingo nos vamos preparando para la venida del Señor. La primera de las semanas de adviento está centrada en la venida del Señor al final de los tiempos. La liturgia nos invita a estar en vela, manteniendo una especial actitud de conversión. La segunda semana nos invita, por medio del Bautista a «preparar los caminos del Señor»; esto es, a mantener una actitud de permanente conversión. Jesús sigue llamándonos, pues la conversión es un camino que se recorre durante toda la vida. La tercera semana preanuncia ya la alegría mesiánica, pues ya está cada vez más cerca el día de la venida del Señor. Finalmente, la cuarta semana ya nos habla del advenimiento del Hijo de Dios al mundo. María es figura, central, y su espera es modelo estímulo de nuestra espera.
En cuanto a las lecturas de las misas dominicales, las primeras lecturas son tomadas de Isaías y de los demás profetas que anuncian la Reconciliación de Dios y, la venida del Mesías. En los tres primeros domingos se recogen las grandes esperanzas de Israel y en el cuarto, las promesas más directas del nacimiento de Dios. Los salmos responsoriales cantan la salvación de Dios que viene; son plegarias pidiendo su venida y su gracia. Las segundas lecturas son textos de San Pablo o las demás cartas apostólicas, que exhortan a vivir en espera de la venida del Señor.
El color de los ornamentos del altar y la vestidura del sacerdote es el morado, igual que en Cuaresma, que simboliza austeridad y penitencia. El domingo 3º, Gaudete, se permiten los ornamentos rosas o un morado mas adornado. Son cuatro los temas que se presentan durante el Adviento:

I Domingo
La vigilancia en espera de la venida del Señor. Durante esta primer semana las lecturas bíblicas y la predicación son una invitación con las palabras del Evangelio: "Velen y estén preparados, que no saben cuándo llegará el momento". Es importante que, como familia nos hagamos un propósito que nos permita avanzar en el camino hacia la Navidad; ¿qué te parece si nos proponemos revisar nuestras relaciones familiares? Como resultado deberemos buscar el perdón de quienes hemos ofendido y darlo a quienes nos hayan ofendido para comenzar el Adviento viviendo en un ambiente de armonía y amor familiar. Desde luego, esto deberá ser extensivo también a los demás grupos de personas con los que nos relacionamos diariamente, como la escuela, el trabajo, los vecinos, etc.

II Domingo
La conversión, nota predominante de la predicación de Juan Bautista. Durante la segunda semana, la liturgia nos invita a reflexionar con la exhortación del profeta Juan Bautista: "Preparen el camino, Jesús llega" y, ¿qué mejor manera de prepararlo que buscando ahora la reconciliación con Dios? En la semana anterior nos reconciliamos con las personas que nos rodean; como siguiente paso, la Iglesia nos invita a acudir al Sacramento de la Reconciliación (Confesión) que nos devuelve la amistad con Dios que habíamos perdido por el pecado. Durante esta semana puedes buscar en los diferentes templos que tienes cerca, los horarios de confesiones disponibles, para que cuando llegue la Navidad, estés bien preparado interiormente, uniéndote a Jesús y a los hermanos en la Eucaristía.  

III Domingo
El testimonio, que María, la Madre del Señor, vive, sirviendo y ayudando al prójimo. Coincide este domingo con la celebración de la Virgen de Guadalupe, y precisamente la liturgia de Adviento nos invita a recordar la figura de María, que se prepara para ser la Madre de Jesús y que además está dispuesta a ayudar y servir a quien la necesita. El evangelio nos relata la visita de la Virgen a su prima Isabel y nos invita a repetir como ella: "Quién soy yo para que la madre de mi Señor venga a verme?.
Sabemos que María está siempre acompañando a sus hijos en la Iglesia, por lo que nos disponemos a vivir esta tercer semana de Adviento, meditando acerca del papel que la Virgen María desempeñó. Te proponemos que fomentes la devoción a María, rezando el Rosario en familia.

IV Domingo
El anuncio del nacimiento de Jesús hecho a José y a María. Las lecturas bíblicas y la predicación, dirigen su mirada a la disposición de la Virgen María, ante el anuncio del nacimiento de su Hijo y nos invitan a "Aprender de María y aceptar a Cristo que es la Luz del Mundo". Como ya está tan próxima la Navidad, nos hemos reconciliado con Dios y con nuestros hermanos; ahora nos queda solamente esperar la gran fiesta. Como familia debemos vivir la armonía, la fraternidad y la alegría que esta cercana celebración representa. Todos los preparativos para la fiesta debieran vivirse en este ambiente, con el firme propósito de aceptar a Jesús en los corazones, las familias y las comunidades.

sábado, 19 de noviembre de 2011

¡Prepárate para la fiesta del Rey del universo!

Cristo es el Rey del universo y de cada uno de nosotros.Es una de las fiestas más importantes del calendario litúrgico, porque celebramos que Cristo es el Rey del universo. Su Reino es el Reino de la verdad y la vida, de la santidad y la gracia, de la justicia, del amor y la paz.

La fiesta de Cristo Rey fue instaurada por el Papa Pío XI el 11 de Marzo de 1925.
El Papa quiso motivar a los católicos a reconocer en público que el mandatario de la Iglesia es Cristo Rey.

Posteriormente se movió la fecha de la celebración dándole un nuevo sentido. Al cerrar el año litúrgico con esta fiesta se quiso resaltar la importancia de Cristo como centro de toda la historia universal. Es el alfa y el omega, el principio y el fin. Cristo reina en las personas con su mensaje de amor, justicia y servicio. El Reino de Cristo es eterno y universal, es decir, para siempre y para todos los hombres.

Con la fiesta de Cristo Rey se concluye el año litúrgico. Esta fiesta tiene un sentido escatólogico pues celebramos a Cristo como Rey de todo el universo. Sabemos que el Reino de Cristo ya ha comenzado, pues se hizo presente en la tierra a partir de su venida al mundo hace casi dos mil años, pero Cristo no reinará definitivamente sobre todos los hombres hasta que vuelva al mundo con toda su gloria al final de los tiempos, en la Parusía.

Si quieres conocer lo que Jesús nos anticipó de ese gran día, puedes leer el Evangelio de Mateo 25,31-46.

En la fiesta de Cristo Rey celebramos que Cristo puede empezar a reinar en nuestros corazones en el momento en que nosotros se lo permitamos, y así el Reino de Dios puede hacerse presente en nuestra vida. De esta forma vamos instaurando desde ahora el Reino de Cristo en nosotros mismos y en nuestros hogares, empresas y ambiente.

Jesús nos habla de las características de su Reino a través de varias parábolas en el capítulo 13 de Mateo:

“es semejante a un grano de mostaza que uno toma y arroja en su huerto y crece y se convierte en un árbol, y las aves del cielo anidan en sus ramas”;

“es semejante al fermento que una mujer toma y echa en tres medidas de harina hasta que fermenta toda”; “es semejante a un tesoro escondido en un campo, que quien lo encuentra lo oculta, y lleno de alegría, va, vende cuanto tiene y compra aquel campo”;

“es semejante a un mercader que busca perlas preciosas, y hallando una de gran precio, va, vende todo cuanto tiene y la compra”.

En ellas, Jesús nos hace ver claramente que vale la pena buscarlo y encontrarlo, que vivir el Reino de Dios vale más que todos los tesoros de la tierra y que su crecimiento será discreto, sin que nadie sepa cómo ni cuándo, pero eficaz.

La Iglesia tiene el encargo de predicar y extender el reinado de Jesucristo entre los hombres. Su predicación y extensión debe ser el centro de nuestro afán vida como miembros de la Iglesia. Se trata de lograr que Jesucristo reine en el corazón de los hombres, en el seno de los hogares, en las sociedades y en los pueblos. Con esto conseguiremos alcanzar un mundo nuevo en el que reine el amor, la paz y la justicia y la salvación eterna de todos los hombres.

Para lograr que Jesús reine en nuestra vida, en primer lugar debemos conocer a Cristo. La lectura y reflexión del Evangelio, la oración personal y los sacramentos son medios para conocerlo y de los que se reciben gracias que van abriendo nuestros corazones a su amor. Se trata de conocer a Cristo de una manera experiencial y no sólo teológica.

Acerquémonos a la Eucaristía, Dios mismo, para recibir de su abundancia. Oremos con profundidad escuchando a Cristo que nos habla.

Al conocer a Cristo empezaremos a amarlo de manera espontánea, por que Él es toda bondad. Y cuando uno está enamorado se le nota.

El tercer paso es imitar a Jesucristo. El amor nos llevará casi sin darnos cuenta a pensar como Cristo, querer como Cristo y a sentir como Cristo, viviendo una vida de verdadera caridad y autenticidad cristiana. Cuando imitamos a Cristo conociéndolo y amándolo, entonces podemos experimentar que el Reino de Cristo ha comenzado para nosotros.

Por último, vendrá el compromiso apostólico que consiste en llevar nuestro amor a la acción de extender el Reino de Cristo a todas las almas mediante obras concretas de apostolado. No nos podremos detener. Nuestro amor comenzará a desbordarse.

Dedicar nuestra vida a la extensión del Reino de Cristo en la tierra es lo mejor que podemos hacer, pues Cristo nos premiará con una alegría y una paz profundas e imperturbables en todas las circunstancias de la vida.

A lo largo de la historia hay innumerables testimonios de cristianos que han dado la vida por Cristo como el Rey de sus vidas. La fiesta de Cristo Rey, al finalizar el año litúrgico es una oportunidad de imitar a estos mártires promulgando públicamente que Cristo es el Rey de nuestras vidas, el Rey de reyes, el Principio y el Fin de todo el Universo.

miércoles, 9 de noviembre de 2011

Funeral Cofrades Difuntos

Mañana jueves 10 de Noviembre, se celebrará en unión con la Real Federación de Cofradías de Granada, una misa de funeral por los cofrades difuntos. Si algo se puede hacer en caridad por los difuntos es la Santa Misa, cuyo valor infinito puede ayudar a los difuntos a gozar de la presencia de Dios, por lo tanto invitamos a participar en esta eucaristía que será a las 20:45 en la Igleisa se San José de Calasanz, Padres Escolapios.

Asimismo pedimos en este mes de Noviembre que cada hermano rece una parte del rosario por los cofrades difuntos.

domingo, 6 de noviembre de 2011

7 de Noviembre - Todos los santos de la Orden de Predicadores

Fiesta de Todos los Santo de la Orden de
Predicadores:
 Oración:
Oh Dios, modelo de toda perfección, que enriqueces siempre a tu Iglesia para edificar el cuerpo de Cristo con diversos dones; concédenos que, siguiendo las huellas de todos los santos de nuestra familia, gocemos un día, en comunión con ellos, de la gloria para siempre. Por Cristo nuestro Señor, Amén.
LA SANTIDAD EN LA ORDEN DE SANTO DOMINGO.

Texto del Padre Ramón Martínez Vigil O.P. 1884.
La verdadera gloria y la verdadera grandeza de una Orden religiosa constituyela,
á no dudarlo, la santidad de sus miembros. Siempre será verdad que el árbol se conoce por sus frutos. Hemos visto con qué ardor y con qué feliz éxito se han ocupado los religiosos de la Orden de Predicadores en la salud espiritual del pueblo cristiano. El estudio, la enseñanza, la predicación, y las artes, bajo sus diferentes fases, han sido en todo tiempo los medios de que se han valido para hacer bien á las almas, pero sin olvidar jamás que Santo Domingo les había recomendado especialmente la propia santificación, como precisa condición para trabajar con fruto en la santificación de los demás. Debían de producir santos y más santos, y multiplicarlos en cada siglo, y aún en cada año, á la manera de esos árboles fecundos que dejan caer anualmente á sus pies los frutos producidos por la abundancia de su savia y madurados por el calor del sol.
Bajo este punto de vista, la Orden de Santo Domingo, produciendo santos sin cesar, por espacio de más de seiscientos años, es un espectáculo bellísimo, que contemplan enajenados los mismos espíritus celestiales. Desde su fundación, decía en él siglo pasado Clemente XIV en la Bula de canonización de San Pío V, fué esta Orden religiosa como un fértil campo que dio constantemente á la Iglesia hombres eminentes en doctrina y santidad.
Y Pío IX afirmaba: De la familia de los religiosos Predicadores, como de una mina riquísima, no cesan de salir hombres ilustres por su santidad. El Omnipotente ha hecho ciertamente cosas grandes en favor de esta Orden, y la ha enriquecido de santos.
No me preguntéis, decía Clemente X, cuántos santos dio al cielo la Orden de Santo Domingo: contad, si podéis, las estrellas que brillan en el firmamento, y entonces conoceréis el número de santos que constituyen la familia del patriarca de Guzmán.
Es el cielo dominicano un firmamento
inmenso tachonado de innumerables astros, donde resplandecen con brillo deslumbrador los apóstoles, los doctores , las vírgenes y los mártires. Desgraciadamente la memoria de un número infinito de estos santos personajes ha perecido para la historia, porque nuestros padres han pecado por exceso de modestia en la materia. San Francisco de Asís, muerto cinco años más tarde que Santo Domingo, fué canonizado en seguida,, y los religiosos menores, poseídos de una santa emulación, llenaron el mundo con el nombre de su santo fundador.
Los Dominicos, por el contrario, apartaban de la tumba de su padre á las turbas que
venían á venerarle, y ocultaban los milagros que allí se obraban.
Fué preciso que interviniese en el asunto el papa  Gregorio IX, dirigiendo á los religiosos de Bolonia severas reprimendas por su negligencia y por su lentitud en pedir la canonización de su glorioso fundador: el mismo Papa tuvo que tomar cartas en la promoción del proceso.
Puede decirse que la Orden entera mereció,
hasta cierto punto, los cargos que el Soberano Pontífice dirigió al convento de Bolonia. ¡Cuántos santos religiosos hubo, cuyas virtudes heroicas, cuyos milagros, y hasta cuyos nombres, se han perdido para nosotros!
Dice un historiador del Beato Alberto Magno, hablando de los milagros de este
ilustre hijo de Santo Domingo, que se ha perdido la memoria de ellos por la negligencia de los religiosos contemporáneos en  escribir las actas. Es verdad, — añade para disculparlos, que los religiosos de aquel tiempo apenas paraban mientes en esas cosas, por la sencilla razón de que hacer milagros era entre ellos cosa común, y en medio del número casi incontable de santos personajes en que abundaba la Orden, los milagros de tal ó cuál santo pasaban casi inadvertidos. En el siglo xvii dirigió un cargo análogo el General Galamino á los Dominicos españoles de Filipinas.
Un religioso teatino, el P. Savonari, afirma que en el espacio de veinte años murieron 3,000 dominicos en olor de santidad; y el Papa Clemente X, al instituir una fiesta especial para honrar á todos los santos de la Orden de Predicadores, decía que si se hubiese de asignar un día para cada uno de ellos, sería preciso hacer un nuevo calendario. La Orden celebra, en efecto, el oficio de más de doscientos santos y beatos, cuyo culto ha sido confirmado solemnemente por la Iglesia.






3 de Noviembre, Fiesta de San Martín de Porres


3 de Noviembre, Fiesta de San Martín de Porres

El día 3 de Noviembre celebramos la fiesta de esta humilde pero querido santo de la Orden de Predicadores, y lo haremos con la celebración de la Eucaristía a las ocho de la tarde. Os dejamos unas notas biográficas.

Fue hijo bastardo del ilustre hidalgo -hábito de Alcántara- don Juan de Porres, Tuvo don Juan dos hijos, Martín y Juana, con la mulata  Ana Vázquez,  Martín nació mulato y con cuerpo de atleta el 9 de diciembre de 1579 y lo bautizaron, en la parroquia de San Sebastián, en la misma pila que Rosa de Lima.

La madre lo educó como pudo, más bien con estrecheces, porque los importantes trabajos de su padre le impedían atenderlo como debía. De hecho, reconoció a sus hijos sólo tardíamente; los llevó a Guayaquil, dejando a su madre acomodada en Lima, con buena familia, y les puso maestro particular.

Martín regresó a Lima, cuando a su padre lo nombraron gobernador de Panamá. Comenzó a familiarizarse con el bien retribuido oficio de barbero, que en aquella época era bastante más que sacar dientes, extraer muelas o hacer sangrías; también comprendía el oficio disponer de yerbas para hacer emplastos y poder curar dolores y neuralgias; además, era preciso un determinado uso del bisturí para abrir hinchazones y tumores. Martín supo hacerse un experto por pasar como ayudante de un excelente médico español. De ello comenzó a vivir y su trabajo le permitió ayudar de modo eficaz a los pobres que no podían pagarle. Por su barbería pasarán igual labriegos que soldados, irán a buscar alivio tanto caballeros como corregidores.

Pero lo que hace ejemplar a su vida no es sólo la repercusión social de un trabajo humanitario bien hecho. Más es el ejercicio heroico y continuado de la caridad que dimana del amor a Jesucristo, a Santa María. Como su persona y nombre imponía respeto, tuvo que intervenir en arreglos de matrimonios irregulares, en dirimir contiendas, fallar en pleitos y reconciliar familias. Con clarísimo criterio aconsejó en más de una ocasión al Virrey y al arzobispo en cuestiones delicadas.

Alguna vez, quienes espiaban sus costumbres por considerarlas extrañas, lo pudieron ver en éxtasis, elevado sobre el suelo, durante sus largas oraciones nocturnas ante el santo Cristo, despreciando la natural necesidad del sueño. Llamaba profundamente la atención su devoción permanente por la Eucaristía, donde está el verdadero Cristo, sin perdonarse la asistencia diaria a la Misa al rayar el alba.

Por el ejercicio de su trabajo y por su sensibilidad hacia la religión tuvo contacto con los frailes del convento dominico del Rosario donde pidió la admisión como donado, ocupando la ínfima escala entre los frailes. Allí vivían en extrema pobreza hasta el punto de tener que vender cuadros de algún valor artístico para sobrevivir. Pero a él no le asusta la pobreza, la ama. A pesar de tener en su celda un armario bien dotado de yerbas, vendas y el instrumental de su trabajo, sólo dispone de tablas y jergón como cama.

Llenó de pobres el convento, la casa de su hermana y el hospital. Todos le buscan porque les cura aplicando los remedios conocidos por su trabajo profesional; en otras ocasiones, se corren las voces de que la oración logró lo improbable y hay enfermos que consiguieron recuperar la salud sólo con el toque de su mano y de un modo instantáneo.


Revolvió la tranquila y ordenada vida de los buenos frailes, porque en alguna ocasión resolvió la necesidad de un pobre enfermo entrándolo en su misma celda y, al corregirlo alguno de los conventuales por motivos de clausura, se le ocurrió exponer en voz alta su pensamiento anteponiendo a la disciplina los motivos dimanantes de la caridad, porque "la caridad tiene siempre las puertas abiertas, y los enfermos no tienen clausura".

Pero entendió que no era prudente dejar las cosas a la improvisación de momento. La vista de golfos y desatendidos le come el alma por ver la figura del Maestro en cada uno de ellos. ¡Hay que hacer algo! Con la ayuda del arzobispo y del Virrey funda un Asilo donde poder atenderles, curarles y enseñarles la doctrina cristiana, como hizo con los indios dedicados a cultivar la tierra en Limatombo. También los dineros de don Mateo Pastor y Francisca Vélez sirvieron para abrir las Escuelas de Huérfanos de Santa Cruz, donde los niños recibían atención y conocían a Jesucristo.

No se sabe cómo, pero varias veces estuvo curando en distintos sitios y a diversos enfermos al mismo tiempo, con una bilocación sobrenatural.

El contemplativo Porres recibía disciplinas hasta derramar sangre haciéndose azotar por el indio inca por sus muchos pecados. Como otro pobre de Asís, se mostró también amigo de perros cojos abandonados que curaba, de mulos dispuestos para el matadero y hasta lo vieron reñir a los ratones que se comían los lienzos de la sacristía. Se ve que no puso límite en la creación al ejercicio de la caridad y la transportó al orden cósmico.

Murió el día previsto para su muerte que había conocido con anticipación. Fue el 3 de noviembre de 1639 y causada por una simple fiebre; pidiendo perdón a los religiosos reunidos por sus malos ejemplos, se marchó. El Virrey, Conde de Chinchón, Feliciano de la Vega -arzobispo- y más personajes limeños se mezclaron con los incontables mulatos y con los indios pobres que recortaban tantos trozos de su hábito que hubo de cambiarse varias veces.

El santo de la escoba fue canonizado por el Papa Juan XXIII el 6 de Mayo de 1962 con las siguientes palabras del Santo Padre:
"Martín excusaba las faltas de otro. Perdonó las más amargas injurias, convencido de que el merecía mayores castigos por sus pecados. Procuró de todo corazón animar a los acomplejados por las propias culpas, confortó a los enfermos, proveía de ropas, alimentos y medicinas a los pobres, ayudo a campesinos, a negros y mulatos tenidos entonces como esclavos. La gente le llama ‘Martín, el bueno’."
Sus restos descansan en la Basílica de Nuestra Señora del Rosario de Lima junto a los de Santa Rosa de Lima y a los de San Juan Macias.

viernes, 28 de octubre de 2011

San Juan Alcober y San Francisco Serrano; Santos Mártires del Convento de Santa Cruz la Real de Granada

La iglesia de Santo Domingo tiene la gloria de haber tenido dos hijos suyos santos y mártires, siendo San Juan Alcober el único santo nacido en Granada. Su fiesta litúrgica se celebra el 29 de Octubre.
El ejército de aquellos que, en plena juventud, han renunciado a una brillante carrera para ir a enfrentarse con la persecución y la muerte en las misiones extranjeras, constituye una de las glorias de la Iglesia católica. De ese ejército forman parte los cinco sacerdotes dominicos que fueron martirizados en la provincia china de Fu-kien, entre 1747 y 1748. Sus nombres son los siguientes: Pedro Sanz, Francisco Serrano, Joaquín Royo, Juan Alcober y Francisco Díaz. Los cinco eran españoles y los cinco habían ansiado, desde sus primeros años, ir a predicar el Evangelio entre los paganos. El jefe de la expedición, Pedro Sanz, fue enviado en 1714 a la provincia de Fukien, donde trabajó con gran éxito. En 1730, se le nombró obispo de Maruicastro y vicario apostólico de Fu-kien; además, se le confió la supervisión de toda la misión.
La persecución había estallado un año antes en China, y Pedro Sanz había escapado, a duras penas, de sus perseguidores. La tempestad se disipó, poco a poco; pero, en 1746, se desató con mayor violencia que antes. Un habitante de Fogan, a quien el obispo había rehusado el dinero que le pedía, presentó una acusación formal contra los misioneros europeos, porque, según él, infringían las leyes y trataban de convertir al cristianismo a millares de sus compatriotas. La acusación llegó a oídos del virrey, enemigo declarado del cristianismo, quien decretó al punto medidas muy severas contra los cristianos. El obispo y los PP. Royo y Alcober fueron arrestados inmediatamente. Poco después, se les trasladó, cargados de cadenas y debilitados por el hambre, a la ciudad de Fuchow, donde se ganaron la admiración de sus propios enemigos por el valor con que soportaron la tortura. Después de un año de encierro en horrorosa prisión, el Beato Pedro fue decapitado. Las últimas palabras que dirigió a sus compañeros fueron éstas: «Tened valor y regocijáos de morir por guardar la ley de Dios».
Los otros cuatro prisioneros (los PP. Serrano y Díaz habían ido a reunirse con sus hermanos en la mazmorra) no tardaron en seguir al santo obispo. La llegada de un documento pontificio que nombraba al P. Francisco Serrano coadjutor de Mons. Sanz, precipitó los acontecimientos. El P. Serrano, obispo electo de Tipasa, lo mismo que los PP. Royo, Alcober y Díaz, fueron cruelmente ejecutados en la prisión. Su beatificación tuvo lugar por León XIII el 14 de Mayo de 1893, y fueron canonizados por SS Juan Pablo II el 1 Octubre del 2000.
San Francisco Serrano Frías, obispo electo (1695-1748);
Nació en Hueneja (Granada) el 4 de diciembre 1695. A los 18 años, en 1713, tomó el hábito en el Convento de Santa Cruz la Real de Granada. En 1725 llega a Filipinas y en 1738 a China, donde fue misionero durante más de 20 años. Ya en la prisión, le llega el nombramiento de obispo titular de Tipasa y coadjutor del Vicario Apostólico de Fukien, Pedro Sans, pero no pudo recibir la consagración episcopal. Muere por asfixia, y luego su cadáver fue quemado, el 25 de octubre de 1748. Se conservaron algunas reliquias suyas en la Iglesia de Santo Domingo de Manila, que fue destruido en la II Guerra Mundial. Tuvo gran austeridad, devoción al rosario y fervor misionero.

San Juan Alcober Figuera, presbítero (1694-1748):
Nacido en Granada el 21 de diciembre de 1694, en la calle que hoy lleva su nombre, fue bautizado en la Basílica de las Angustias, donde se venera su imagen. Vistió el hábito dominicano en el Convento de Santa Cruz la Real de su ciudad. Partió hacia Manila, Filipinas, en 1725, donde pasó 3 años. En 1728 llegó a China donde predicó el Evangelio durante 20 años. En 1741 es vicario provincial de la misión. Apresado en 1746 muere ahorcado el 28 de octubre de 1748, siendo después su cadáver quemado. Se distinguió especialmente por su eficacia apostólica.

jueves, 27 de octubre de 2011

Crónica presentación del libro

El miércoles 26 de octubre, en el salón de plenos del Ayuntamiento de Granada se presento la obra “Ntra. Sra. del Rosario, Historia, Arte y Devoción”. El acto estuvo presidido por el coordinador general del área de cultura del Ayuntamiento de Granada José Luis Carmona, que abrió el acto con una cálida acogida al numeroso público asistente, muchos de ellos venidos desde Pinos Genil, localidad de donde es oriundo el Secretario de la Archicofradía. Asimismo puso de manifiesto la estrecha relación entre el consistorio granadino y la Archicofradía del Rosario al menos desde 1679 y como esta relación se ha estrechado aún mas durante este aniversario, al ser nombrado el Ayuntamiento Mayordomo de Honor, cargo que primero ha ostentado D. José María Guadalupe y ahora ostenta Dña. Rocío Díaz. 
 El siguiente turno de palabra fue para el Padre Director de la Archicofradía Fr. Antonio Praena que diserto sobre el término coronar y como el libro se inserta, como lo fue la coronación canónica, dentro de la tradición dominicana que tiene su centro en la palabra. Asimismo dejo patente como el aniversario es una puerta abierta hacía otros cincuenta años de historia de la institución.
El profesor José Manuel Rodríguez Domingo, del departamento de Historia del Arte de la Universidad de Granada, hizo un breve resumen de la obra, donde significó la mezcla entre el cálido y sentido estilo de D. Antonio Rivera que vivió en primera persona la historia de la Archicofradía desde principios del siglo XX, frente al estilo científico de Alejandro Corral, siendo el resultado brillante y extraordinario, de forma que el libro, pequeño en tamaño hace grandes aportaciones a una parte tan importante como desconocida del patrimonio cultural como es el Camarín y Retablo, que nacieron fruto de la devoción y el impulso del milagro de la estrella de 1679. Señalo las hipótesis sobre la interpretación del gran retablo como continuación de los trabajos de Rene Taylor y Encarnación Isla. Asimismo invito a descubrir lo que falta para tener la historia completa de la Archicofradía de forma que en el futuro se pueda tener completa.
El Secretario General, Alejandro Corral, continuó el turno de palabra exponiendo como a partir de la crónica de D. Antonio Rivera,  ha intentado hacer una aproximación a un tema tan complejo como es la Virgen del Rosario, su Archicofradía y la Iglesia de Santo Domingo. Asimismo hablo de las fuentes originales, contenidas en el archivo corporativo, y de cómo este se ha visto aumentado por la donación realizada por las Religiosas Dominicas de Santa Catalina del Realejo, de las actas de los procesos canónicos de 1670 y 1679, donde desfilaron las principales figuras de la élite cultural del momento, y como, contrariamente a lo afirmado por alguna publicación, ninguno de los peritos encontró explicación natural al milagro. Por último agradeció al Ayuntamiento de Granada, especialmente a D. Juan García Montero, concejal de Cultura, por hacer posible la edición de esta obra.
Cerró el acto D. José Luis Carmona, que reiteró el deseo del Ayuntamiento de colaborar en los proyectos de difusión cultural que se emprendan, así como su colaboración con las cofradías, especialmente con la Archicofradía del Rosario al ser uno de los exponentes devocionales de la ciudad.
  

jueves, 20 de octubre de 2011

Nuevo Libro de la Archicofradía del Rosario

El miércoles 26 de Octubre, a las 20:30h, en el salón de plenos del Ayuntamiento de Granada se presentará el libro “Ntra. Sra. del Rosario, Historia, Arte y Devoción” obra de Antonio Rivera Rodríguez y Alejandro Corral Labella. La nueva obra será presentada por D. José Manuel Rodríguez Domingo, profesor del Departamento de Historia del Arte de la Universidad de Granada, interviniendo también D. Juan García Montero, concejal de Cultura del Ayuntamiento de Granada, Fr. Antonio Praena Segura O.P. Director de la Archicofradía del Rosario y Alejandro Corral Labella, Secretario General de la Archicofradía.

En 1961 el secretario de la Archicofradía escribió una memoria sobre la génesis y los actos de la coronación, nunca fue publicada, ahora, cincuenta años mas tarde, gracias a la delegación de Cultura del Ayuntamiento de Granada, verá la luz dentro de una publicación preparada por el actual secretario Alejandro Corral Labella, que ha estado diez años como archivero de la corporación.
En la obra se han utilizado todas las fuentes originales disponibles y se estructura en cinco partes;  génesis e historia de la Archicofradía de 1492 hasta 1961; el marco de la Imagen venerada, Convento de Santa Cruz la Real, Iglesia de Santo Domingo, Retablo y Camarín de la Virgen del Rosario; la imagen milagrosa, con los principales milagros de la imagen, Lepanto, el milagro de las Lágrimas y el milagro de la Estrella; la Coronación Canónica, y por último a modo de epílogo un recorrido histórico por estos últimos cincuenta años.
Con esta obra se pretende dar a conocer tanto la gran riqueza histórica y patrimonial de la Archicofradía, así como la importancia devocional de su titular, a la vez que se cubre un enorme vacío bibliográfico al tratar sobre el templo de Santo Domingo desde el punto de vista artístico, para todo ello se han consultado todas las fuentes documentales disponibles.